CONVOCATORIA ENCUENTRO JUEVERO 4 DE DICIEMBRE
Esta semana la propuesta de los jueves está a cargo de LUFERURA, el tema es: "MENSAJE EN UNA BOTELLA"
El mar esa mañana estaba tranquilo, el sol recién se asomaba por el horizonte, entonces Luis decidió desamarrar el bote y salir a recoger las redes que había dejado toda la noche.
Mientras juntaba las redes y sacaba los peces que había atrapado le llamo la atención una botella que se había enganchado en la red. La saco y vio que dentro había un papel, la guardo en su mochila para ver de qué se trataba cuando regresara a la orilla. Luis siguió con su trabajo de pescador hasta el mediodía, en ese momento emprendió el viaje de regreso.
Entro en su casa y saco de la mochila la botella y procedió a sacar el papel que había adentro. Era una carta que decía:
“Juré que fue accidental, pero la mentira me ha carcomido por cuarenta años. No fue el mar quien te llevó, fui yo. El faro no me vio, ni la luna. Solo el agua fría, aceptando mi secreto. Ahora estoy demasiado viejo para la cárcel, pero no para el infierno. Perdóname.”
Luis se quedo petrificado, había encontrado la confesión de un asesino, pero ¿quién había sido la victima? ¿Por qué esperó tanto en confesar? ¿El crimen se había cometió por accidente o premeditado?
En ese momento se acordó que hacia 40 años atrás había desaparecido la señora Victoria, una reconocida mujer del pueblo dueña de una fortuna. Nunca se supo que había pasado con ella, habían encontrado el cuerpo entre las rocas de un acantilado. Concluyeron que había sido un suicidio.
El asesino ahora debe ser un anciano, muriendo en un asilo o solo, que decidió confesar su culpa antes de irse. Luis reflexiono que hacer con la noticia, decidir si exponer la verdad y destrozar la paz de un pueblo entero, o si honrar el silencio del remitente.
Sus padres siempre desde niño le enseñaron a decir la verdad, así que Luis tomo la decisión de llevar la confesión a la policía.
Ahora al romperse el secreto de la botella, el pasado respiró: la culpa, óxido del alma, flotó en tinta temblorosa; el mar guardó silencio y el anciano, por fin, encalló en la verdad.
