CONVOCATORIA ENCUENTRO JUEVERO 11 DE DICIEMBRE
Esta semana la propuesta de los jueves está a cargo de Tracy, el tema es: "REGALOS QUE NO TIENEN PRECIO"
En un bosque donde el viento juega con las ramas de los arboles vivía Ernesto, un joven profesor de literatura que pasaba sus días de la semana dando clases en el pueblo. Recorría todas las mañanas el trayecto de su casa a la escuela en su bicicleta. Sus alumnos lo amaban, sus clases eran únicas, les transmitía a sus alumnos el amor por la literatura y ayudaba a cada uno a potenciar sus habilidades.
Llego el sábado y Ernesto preparo su equipo de pesca y su cuaderno donde anotaba sus ideas para escribir una novela. Mientras pescaba pensaba que los años pasaban y todavía no podía encontrar a una mujer que lo enamore. Sus encuentros siempre fueron fugaces, no podía mantener una relación larga y no sabía porque.
Entre los arbustos del bosque apareció un anciano de barba y cabellos blancos con un bastón en su mano derecha que lo usaba para ayudarse a caminar y colgando traía un bolso. Se acerco hasta Ernesto y le entrego un frasco y le dijo:
-Toma este frasco contiene un “soplo de viento guardado”, atrapado tiempo atrás. No vale nada económicamente, pero tiene un propósito: “Muestra lo que ya existe, pero no se ve”.
El misterioso anciano luego de hablar regreso por el camino que lo llevo a Ernesto y se perdió otra vez en el bosque.
Ernesto quedo sorprendido del misterioso encuentro y no supo qué hacer con el frasco, decidió guardarlo en su bolso y pensar en su casa que hacer con él. Siguió pescando hasta el atardecer y luego emprendió el regreso a su casa. Le llamo la atención el viento que soplo durante todo el trayecto, lo sintió como un susurro.
Una vez en su casa, dejo sus cosas y saco del bolso el frasco que el misterioso anciano le entrego y lo abrió. Al abrirse, el “soplo” se libero como una ráfaga suave que ilumino un recuerdo de su niñez. Recordó que en su infancia sus padres discutían todo el tiempo y que a sus diez años se separaron.
El soplo lo envolvió y vio a sus padres romperse como ramas secas. Entendió que llevaba esa grieta en su pecho. Al cerrar el frasco, prometió sembrar un bosque nuevo: raíces propias, afectos sin miedo, amor aprendido desde la luz y recordó que origen no es destino.
1 graffitis:
Un cuento muy propio para estas fechas en las que ocurren cosas mágicas, que a la vez son aleccionadoras para nuestra vida.
Muchas gracias por participar con tu regalo de coste cero.
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